Los bienes de doble uso son productos, software o tecnologías que pueden ser utilizados tanto para fines pacíficos como para fines militares o de seguridad. Por ejemplo, un producto químico puede usarse como fertilizante en agricultura, o como componente para explosivos. La tecnología de satélites de posicionamiento global (GPS), aunque desarrollada para fines militares, también se utiliza ampliamente en aplicaciones civiles.