Publicado el: 17 June, 2025
La Federación Mundial de Bolsas (WFE, por sus siglas en inglés),
la asociación mundial de la industria para las bolsas y las contrapartes
centrales (CCP), ha publicado una guía para toda la industria sobre la compleja
combinación de consideraciones operativas, regulatorias y estratégicas para
acortar los ciclos de liquidación de valores.
El documento se basa en las lecciones aprendidas de las transiciones recientes
en mercados como India, Estados Unidos, Canadá y América Latina, y ofrece una
hoja de ruta para las jurisdicciones que buscan pasar de manera segura y
eficiente de la liquidación T+2 a T+1.
Al publicar la guía, la WFE enfatiza la importancia de una colaboración
exhaustiva de la industria, la preparación operativa y la inversión tecnológica
para garantizar una implementación exitosa y advierte contra movimientos
prematuros más allá de T+1 sin una justificación clara y preparación para el
mercado.
La guía identifica siete imperativos clave para una transición exitosa a T+1:
- Preparación operativa: Las empresas que invierten temprano en tecnología, automatización y pruebas se enfrentan a menos interrupciones durante la transición. La preparación proactiva es esencial.
- Colaboración: Es vital una estrecha coordinación entre los reguladores y los participantes de la industria. Los protocolos estandarizados y la comunicación abierta ayudan a garantizar plazos y procesos coherentes, mientras que la comunicación continua entre las partes interesadas garantiza una resolución rápida de los problemas emergentes.
- Tecnología y automatización: El procesamiento directo y la conciliación de datos en tiempo real son facilitadores críticos de la liquidación acelerada, eliminando los cuellos de botella causados por las intervenciones manuales.
- Gestión de liquidez: T+1 afecta a la disponibilidad de efectivo y valores. Es necesario mejorar la previsión de tesorería y el seguimiento continuo para evitar fallos en las liquidaciones.
- Alineación regulatoria: La orientación clara, los plazos realistas y la flexibilidad regulatoria, combinados con implementaciones graduales y programas piloto, han demostrado ser exitosos para permitir que las empresas se adapten progresivamente, mientras que los protocolos claros para manejar excepciones y fallas ayudan a minimizar los riesgos sistémicos durante el período de transición.
- Consideraciones de costos: La mejora de la infraestructura conlleva costos significativos, especialmente para las empresas más pequeñas y las CCP. Se necesita una planificación cuidadosa para garantizar que los beneficios superen los gastos, y las transiciones apresuradas serán más costosas que las metódicas, además de ser menos riesgosas en términos de finalización del proyecto.
- Implicaciones globales: Los ciclos de liquidación desalineados y las diferencias de zona horaria crean desafíos para las operaciones transfronterizas, las transacciones de divisas relacionadas y los instrumentos como los ETF.
Richard
Metcalfe, Jefe de Asuntos Regulatorios de la WFE,
comentó: “Instamos a los reguladores y a los participantes del mercado a
participar en transiciones estructuradas y por fases respaldadas por hojas de
ruta claras, un sólido análisis de costo-beneficio y estructuras de gobernanza
inclusivas”.
Nandini
Sukumar, CEO de la WFE, comentó: “Es vital mirar a T+1
como una cuestión de costo-beneficio. El poderoso efecto de las compensaciones
multilaterales, que solo puede lograrse a través de una infraestructura de
mercado centralizada, tiene claras ventajas. Por lo tanto, si bien acortar el
ciclo de liquidación puede reducir los requisitos de margen, hay que lograr un
equilibrio y, como deja claro nuestro documento, los costos de ir más allá
incluirían comprometer la liquidez del mercado”.